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Ejemplos de comunicación para la participación

Xosé Ramil, Ingenería Sin Fronteras

Creo que estaría muy bien recoger iniciativas de comunicación que incitan o pueden incitar a la participación. En este blog, Jaume Albaigès recoge algunos ejemplos:

Además, también me ha llamado la atención este artículo sobre redes sociales e identidad digital. Partiendo de la clasificación de Giovanni Sartori de factores determinantes que forman a la persona (padres, coetáneos, escuela y medios), si tenemos en cuenta que la familia, la escuela y los medios tradicionales están en crisis, esos factores se han reducido, de momento, a dos: coetáneos y redes digitales.

¿Qué es Comunicación para el Desarrollo?

En el ámbito del desarrollo, se dan usos meramente instrumentales de la comunicación y la información por parte de las ONGD, como herramientas de transparencia y rendición de cuentas de cara a sus públicos y donantes, o para competir en el mercado y convencer a posibles compradores de solidaridad.

Frente a estos usos, existe una corriente que destaca el potencial de la comunicación y la información en sí mismas como generadoras de desarrollo. Esta tendencia se basa en el valor de las prácticas comunicativas y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como bienes potencialmente capaces de contribuir, a través de diferentes dimensiones, a generar cambios sociales y promover el desarrollo.

Numerosos/as autores/as han definido el concepto de Comunicación para el Desarrollo desde diversos puntos de vista. En general, algunos de ellos optan por una dimensión restringida a la puesta en marcha de proyectos u acciones de cooperación en los países del Sur, cuyo objetivo último sea la introducción o mejora de TIC con la finalidad de contribuir a un proceso concreto de desarrollo. En ocasiones el uso de TIC en determinados componentes de proyectos de cooperación con fines más generales es contemplado también por algunos/as autores/as dentro del concepto de Comunicación para el Desarrollo.

Por el contrario, en ocasiones se utiliza una definición más amplia de Comunicación para el Desarrollo, incluyendo en ella todo tipo de procesos o herramientas de comunicación que de manera directa o indirecta contribuyan beneficiosamente a procesos de desarrollo que tienen lugar en los países del Sur.

Javier Erro define la Comunicación para el Desarrollo como la “mirada comunicacional que se materializa en la práctica de una serie de actitudes, valores, habilidades y herramientas que permiten la construcción de una personalidad reflexiva, crítica y solidaria.” Bajo esta perspectiva, el concepto de Comunicación para el Desarrollo abarcaría desde luego proyectos realizados en terreno, pero incluye además a todos los usos y procesos de emisión y recepción de información imaginables que se puedan llevar a cabo con la finalidad mencionada, incluso los que tienen lugar en el interior de una organización. Entre ellos podríamos citar, además de muchos otros: la realización de una campaña de sensibilización sobre un tema determinado; el envío de información a los medios de comunicación para que la difundan a sus públicos; la puesta en marcha de talleres sobre una temática concreta; la edición de un boletín informativo para los socios y socias; etc…

Sería interesante incluir también en este ámbito las acciones comunicativas destinadas a la captación de recursos, puesto que su finalidad última es contribuir a los procesos de desarrollo en marcha o posibilitar el emprendimiento de otros nuevos, a través de la obtención de fondos para su financiación. Además hay que puntualizar que el potencial de la herramienta Comunicación para impulsar el desarrollo, puede ser contrarrestado por la manera en que se emplea en la práctica. Este aspecto resulta especialmente importante en el área de la captación de recursos, ya que en ocasiones la simplificación excesiva de los mensajes para facilitar su comprensión y apropiación por parte del público podría resultar en una deformación de la realidad, que contribuye poco o nada a los procesos de desarrollo.

¿En vuestra opinión… qué es exactamente la Comunicación para el Desarrollo?

Curso Comunicación y desarrollo humano: desafíos y oportunidades. Universidad de Cantabria. 5-9 julio, 2010

La propuesta formativa «Comunicación y Desarrollo Humano: desafíos y oportunidades» surge como respuesta de la Universidad de Cantabria a la necesidad de formación y actualización de los profesionales de la comunicación, la cooperación y la educación en materia de Comunicación para el Desarrollo. El curso aspira a convertirse en un foro de reflexión para que los distintos actores que trabajan en el campo de la comunicación y el desarrollo descubran y analicen las oportunidades y retos que la comunicación ofrece para la comprensión del mundo y para su transformación en claves de justicia y equidad.
Información completa en: http://www.unican.es/WebUC/cverano/Cursos/Sedes/det_curso.asp?p_anualidad=2010&p_id=1636

“Debemos darle a la ciudadanía un lugar más importante del que tiene” Rosa María Alfaro, fundadora de Calandria, Perú

Para Rosa María Alfaro, la comunicación tiene un enorme potencial para el cambio social. Convencida de ello, fundó hace ya más de 20 años, la asociación de comunicadores sociales Calandria. Desde entonces, muchos han sido los logros conseguidos y otros tantos los retos que les quedan por delante.

¿Por qué desde Calandria entendéis que es importante demandar la comunicación como derecho?
La comunicación permite es establecer relaciones con el conjunto de la sociedad. Relaciones que pueden ser críticas pero que también tienen que ser propositivas. Una de las grandes funciones de la comunicación es no sólo presentar los problemas existentes, sino también proponer cómo resolverlos. Y es precisamente en este sentido que hemos estado trabajando en mi país porque a veces se nos ve mucho el aspecto crítico y no tanto el propositivo. Yo creo que lo que estamos haciendo justamente es encontrar rutas que nos ayuden a definir nuevos perfiles de lo que deben ser nuestras sociedades.

¿La comunicación contribuye, entonces, a los procesos democráticos?
Así es, la comunicación te permite no sólo hablar sino escuchar. Escuchar a otras personas, saber qué piensan, qué entienden, cómo ven el futuro y además, a partir de ahí conocer, más a la gente. De esta forma, las aspiraciones de las personas pueden ser incorporadas a los objetivos de las ONG y de las instituciones que quieren apoyar la mejora de la comunicación en un país. Y esto se refiere no a la comunicación en sí, sino a la comunicación para el cambio.

Calandria llevó a cabo un proceso participativo que influyó en la elaboración de la Ley de Medios, ¿en qué consistió esa iniciativa?
En Perú hay una ley que permite que la ciudadanía presente una propuesta de ley al Congreso de la República. Calandria aprovechó esta posibilidad para presentar una iniciativa que aglutinara las opiniones de los distintos sectores sociales. Comenzamos con la ciudadanía; hicimos foros, debates y recogimos la opinión de la gente y eso fue lo más importante y creativo. Después, escuchamos e incorporamos las sugerencias de los empresarios, aunque no en el aspecto cuantitativo porque querían un porcentaje muy elevado de concentración de medios. Lo bajamos un poco y lo situamos en el 40%. Contamos también con el apoyo de distintos partidos políticos. Fue una experiencia extraordinaria porque no sólo escuchamos sino que además aprendimos lógicas ciudadanas sobre los medios de comunicación. A partir de ahí, conseguimos una propuesta integradora. Se aprobaron 34 de los artículos que habíamos presentado y algunos aspectos fueron modificados, como el relativo a la concentración de medios que quedó en el 51%. Paralelamente, habíamos establecido una relación con medios de comunicación escritos que tienen otro tipo de régimen y ellos nos apoyaron de tal forma que al día siguiente de haber aprobado ese 51% hicieron un escándalo de forma que los congresistas tuvieron que reunirse de nuevo y rectificar; quedó en un 45%s. Otro de los aspectos que habíamos señalado era que todo medio de comunicación debía tener un código de ética, y eso nos sirvió para la elaboración de códigos de ética participativos. Eso supuso que, cuando la ley comenzó a ser cuestionada la gente que lo defendía no éramos nosotros sino la propia ciudadanía que llamaba a los medios y les enseñaba cómo deberían entender una propuesta de ley.

– ¿Qué puede enseñarnos una iniciativa de este tipo aquí, en Europa?
Que debemos darle a la ciudadanía un lugar más importante del que tiene. Creo que hasta ahora en todos nuestros países, es el poder político quien siempre tiene la palabra y de este modo le quitan la palabra a la ciudadanía. En este caso que acabo de contar, la ciudadanía entendía que por primera vez estaban teniendo voz y voto.

“La medición de la democracia pasa por la pluralidad de los medios de comunicación”. Entrevista a María Pía Matta, Presidenta de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC)

Bajo el lema “Democratizar la palabra para democratizar la sociedad” la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), lleva más de 20 años promoviendo la democratización de los medios de comunicación y la libertad de expresión como elementos clave para el desarrollo de los pueblos. Su presidenta, María Pía Matta, analiza en esta entrevista el papel de los medios de comunicación en el fomento de la democracia.
– ¿Qué papel juega la comunicación en contextos con bajos niveles de democracia?

Los medios de comunicación no son el cuarto poder, son el poder, son el espacio donde se construye lo público. No es que las agendas políticas sean llevadas a los medios para darlas a conocer, sino que se construyen también en el contexto mediático. Los medios de comunicación son también un poder económico. Por lo tanto, los gobiernos, los Estados y la sociedad civil deben jugar un papel fundamental para fomentar políticas públicas que garanticen el equilibrio en el sistema de medios. Un sistema que, además, garantice dos cuestiones que son fundamentales: la diversidad y la pluralidad, que son herramientas básicas para dar cuenta de la heterogeneidad de nuestras sociedades.

– ¿Podemos hablar, entonces, de sistemas democráticos o no dependiendo de cómo funcionen los medios de comunicación?

Claro, yo creo que la libertad de expresión, la regularización de los medios de comunicación, su monopolización o su apertura, su diversidad en la gestión de formatos se constituyen en ejes claves para medir el grado de democratización de los sistemas. Es decir, un país que tiene sólo un medio de comunicación de un partido o de un gobierno no puede ser considerado democrático. Aquí en España, por ejemplo, hay un problema con el sistema de medios de comunicación; hay una ley de radios comunitarias que no ha salido, que es sumamente precaria y que además no responde procesos de asociacionismo que se viven en España. ¡Y con la diversidad que tiene además este país! Por tanto, hoy más que nunca, tanto en la Corte Interamericana, en América Latina, en la OEA, como en la Unión Europea, se empiezan a dar cuenta de que la medición de la democracia pasa por la pluralidad de los medios de comunicación.

– Visitó Honduras tras el golpe de Estado para comprobar la situación de la comunicación allá. ¿Qué balance tiene de aquella visita?

El balance es que en Honduras hubo un golpe de Estado muy difícil, muy complicado porque no es el golpe de Estado que conocemos de los años 70. Fue un golpe de Estado donde los grandes poderes se unieron absolutamente y donde los medios de comunicación tuvieron un papel central. Recordemos que los dueños de los medios de comunicación en Honduras también son los dueños de las tierras, de las cadenas de comida rápida, de todas las cadenas de la riqueza. Por lo tanto, fue un golpe que se afectó mucho a la ciudadanía. Hubo, si se quiere decir así, una solución que ha supuesto un proceso electoral que muchos dicen que no es claro porque además, cómo se puede hacer una elección en un contexto en el que los medios de comunicación estaban cerrados o abiertos en situaciones muy dificultosas. Creo que la situación en Honduras sigue siendo complicada, la pluralidad del estado de derecho no está siendo respetada. Desde que Porfirio Lobo asumió el cargo, varios periodistas han sido asesinados. O sea, no estamos viendo una mejora de la situación tras las elecciones. Creo, eso sí, que los golpistas fueron inteligentes porque llevaron adelante el proyecto político que tenían. Ante esto, hay una pregunta importante que debemos hacernos: si yo doy un golpe de estado, derribo al presidente constitucionalmente elegido, lo acuso de situaciones que pueden ser ciertas o no, no lo llevo ante la justicia, lo expulso del país y posteriormente, llamo a elecciones ¿significa que ese proceso se legitima sólo por el hecho de haber llamado a elecciones y borrón y cuenta nueva? ¿Significa que si yo tengo mayoría de votos puedo gobernar de ahora para siempre porque soy reelegido? Creo que eso es una debilidad de los actuales sistemas latinoamericanos; el tema de la reelección es una cuestión muy importante a tener en cuenta en región.